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MICRO RELATOS
Gracias al dolor he sangrado de amor por ti, por eso ven aquí besemos el azar para que juntos unamos nuestros cuerpos sin temor a fracasar.
Aquella noche esa hermosa luz resalta sobre esas olas, al mirar hacia lo lejos se penetran dos miradas que no necesitan palabras para que se amen sus almas.
Soy las estrellas que brillan en la noche, soy esa terrible muerte que no te deja descansar, no te pares por que soy esa perdida que sigue vive sin temer a que la vuelvan a matar.
Aquella noche mire desde aquel edificio abandonado esa hermosa casa que resaltaba con el sonido de las campanas, escuche aquellos pasos a los que le temía por ese terrible dolor que me acompañaba todas las madrugadas
Es tan pura como el cuaderno en el que caían mis lagrimas, pero tan débil como aquel tiempo perdido que se reflejaba en aquel hombre que debilito mis hermosos recuerdos.
Cae la primer gota- se escucha un susurro
Cae la segunda- le tiembla las piernas
Cae la tercera-se escucha un impenetrable grito
Llega la cuarta-nace un hermoso capullo.
Aquella noche en la que dos miradas se cruzaban, no importaba si lo que los alejaba eran centímetros o kilómetros lo único que importaba era la atracción entre sus dos cuerpos.
Me asusta la manera en como te amo, le temo a tu mirada y sospecho que cada vez mas mis huesos se vuelven cenizas.
De ti dependo, de ti suspiro grandes pasos que te llevan al olvido
Tu lejanía es como un callejón sin salida, entre mas te alejas mas me pierdo.
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